¡El mundo está desquiciado! ¡Vaya faena, haber nacido yo para tener que arreglarlo! W.SHAKESPEARE, Hamlet
domingo, 19 de septiembre de 2010
Obedientes pero Rebeldes.
¿Por qué somos obedientes? Pues, la cosa es simple somos obedientes cuando sabemos, que lo que hacemos es beneficioso para nosotros y para la sociedad en donde nos desenvolvemos, haciendo las cosas sin tanta opresión. Ya que al terminar la determinada orden, veremos un resultado agradable. Pero ¿Por qué después nos convertimos en rebeldes? Es una razón muy sencilla, nos convertimos en rebeldes cuando al cabo de un tiempo, nos aburre conseguir el mismo resultado. No, no … creo que con esto el lector quedara con sabor a poco. La verdadera razón es complicada, es cuando lo que te gusta se vuelve en un problema, cuando ya no es suficiente con ser feliz y te conviertes en una persona ambiciosa y para cambiar las cosas, creemos que a medida que vamos evolucionando en conjunto, los resultados que antes nos hacían felices también deben ir evolucionando. Y ¿De qué forma intentamos cambiar las cosas? A través de la revolución, se puede decir que siempre hemos sido revolucionarios y siempre lo seremos, de una u otra forma; Ejemplos de nuestras revoluciones, una de las más importantes es la Industrial cuando se logro aumentar la producción porque la población crecía; También podemos ver el caso de, la Revolución Francesa , la cual logro cambiar el régimen autoritario; Y por ultimo, la revolución de los obreros, también conocidos por socialistas, la cual nació por la explotación de la revolución industrial.
¿Cómo podríamos evitar una revolución? Las revoluciones se podrían evitar cuando el sistema al que se está obedeciendo, evolucione con el hombre y sus necesidades, de lo contrario se tendrá la necesidad de ser unos rebeldes, pues hay muchos líderes los cuales hacen mandos a las masas según sus intereses los cuales deben pasar a ser intereses generales. Por lo menos, es esto lo que demuestra la historia.
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